En el vasto universo regido por las leyes de Olodumare, el flujo de energía es la moneda de cambio fundamental. Aquellos que creen beneficiarse de servicios gratuitos desconocen o ignoran este principio sagrado, desafiando la ley fundamental de dar para recibir.
Nada en este cosmos es verdaderamente gratuito; cada favor, cada acto de generosidad, ha sido pagado de antemano por otro. Aquellos que reciben sin dar quedan, sin saberlo, como deudores energéticos, creando un desequilibrio en el tejido del universo.
El Universo, en su sabiduría infinita, busca restablecer constantemente el equilibrio. Aquellos que constantemente buscan servicios sin valorar su verdadero costo atraen sobre sí mismos desequilibrio financiero y turbulencias inesperadas. El precio de lo "gratis" se cobra eventualmente, equilibrando el flujo de energía.
Del mismo modo, aquellos que ofrecen sus servicios sin esperar compensación material también están sujetos a estas leyes cósmicas. Si no reciben energía por sus esfuerzos, el Universo se encarga de equilibrar la balanza de alguna manera.
Las enseñanzas del universo son claras y atemporales:
- Honra y agradece con gratitud y reconocimiento los servicios recibidos.
- Ofrece algo a cambio si no puedes pagar con moneda.
- Regala generosamente a otros, cerrando el ciclo de intercambio energético de manera equitativa.
Si te encuentras en un constante flujo de ingresos y gastos imprevistos, es probable que estés en deuda con el universo. Revisa tus acciones y asegúrate de fluir en armonía con las energías del intercambio universal, valorando y respetando a todos los seres que te rodean.