Las Entidades, ( orishas ) dprovienen directamente de Oloddumare, ellos son protectores e intérpretes del destino universal. Algunos fueron individuos en un remoto pasado, que alcanzaron la dignidad espiritual por sus vidas extraordinarias. Los orishas Son reverenciados con ceremonias, música, comidas especiales y plegarias, manifestándose a través de sacerdotes y/o sacerdotisas que temporalmente los poseen o residen. ellos
Brindan asistencia y asesoramiento en todos los ámbitos de la vida.
Los Ancestros, parientes directos de cada familia, son honrados en altares familiares o comunitarios. Su misión es garantizar la continuidad de la sociedad Yoruba y la justicia social. También representan, en general, los espíritus de individuos fallecidos.
La categoría de individuos incluye tanto a quienes están vivos como a quienes están por nacer. Su poder es esencial, ya que solo ellos pueden llevar a cabo las intenciones y deseos de los Orishás, siendo libres de hacer el bien o el mal.
Vegetales, animales y seres humanos son mutuamente dependientes, siendo fuente de sanación, alimento y ofrenda. Todos dependen de la tierra, divinizada como Onile. Rocas, nubes, ríos y metales se consideran seres con voluntad, poder e intención. Los astros son la residencia de los Orishás, los Ancestros y de Olorún, perteneciendo a otra dimensión paralela a la visible.
Cuando los esclavos de la región Yoruba tuvieron que adoptar el catolicismo, fusionaron sus creencias con el santoral católico. Así, Oloddumare fue el Creador, Olorún fue Jesucristo, y los Orishás se representaron con santos o imágenes de la Virgen, guardando similitud. En la versión afrocubana algunas equiparaciones son:
- Elegguá: San Martín Caballero, San Antonio de Padua, San Miguel Arcángel, Santo Niño de Atocha.
- Obatalá: La Virgen de las Mercedes.
- Yemayá: Nuestra Señora de la Regla.
- Oyá: Nuestra Señora de la Candelaria, Santa Teresa.
- Oshún: Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Nuestra Señora de la Concepción.
- Shangó: Santa Bárbara.
- Oggún: San Jorge.
- Babalú Ayé: San Lázaro.
Cada Orisha representa características específicas y tiene su equivalente en la tradición católica cubana. La Santería, o regla Lucumí, tiene jerarquías con sacerdotes o sacerdotisas que celebran rituales específicos, como sacrificios, comunicación con los Orishás, cocina ceremonial y adivinación. La iniciación en la Santería es un proceso complejo llamado Iyawó.
Los elementos básicos de un ceremonial santero incluyen ofrendas a los Orishás (Ebbó), festividades rituales (Bembé) y trance místico (posesión o montada). Los Ebbós son labores de purificación, sacrificio o expresión de amor y agradecimiento para los Orishás, determinados a través de oráculos. Los Bembés son festividades que celebran la relación entre los individuos y los Orishás, involucrando danza, música instrumental y canciones, así como la ejecución de tres tipos de tambor ceremonial (los batá) con ritmos específicos para cada Orisha. Así, la danza de Yemayá imita el movimiento de las olas, la de Oggún el corte con el machete, la de Ochún representa la forma en que ella se acicala frente al espejo, etc. En la música Yoruba se puede encontrar el origen de muchos ritmos caribeños contemporáneos.