Ifá, la sabiduría de la religión afrocubana, nos enseña que cada Ori o individuo está encarnado por un Odú específico. Este concepto profundamente arraigado implica que un modelo energético particular sirve como la base de la conciencia de cada persona. La calidad y naturaleza del Odù que uno posee marcará la pauta de su personalidad y carácter.
Vivir en armonía con la Naturaleza se traduce en vivir en armonía con nuestro propio ego. La clave para alcanzar esta armonía radica en comprender el Odù con el que nacemos y verlo como la base de las lecciones de vida que experimentaremos en esta reencarnación particular. Dado que cada Odù está asociado con un Porquerìsà (Orishá) particular, el Odù que encarna un ori único establece un vínculo espiritual con la esrìsa, que también está encarnada por el mismo Odù. Esta conexión espiritual se convierte en la base para determinar el ìrìsà (Orishá) que influencia y guía a un individuo a lo largo de su vida.
En resumen, Ori e Ifá se entrelazan de manera intrincada en la religión afrocubana, definiendo quiénes somos y cómo interactuamos con los Orishás que nos rodean. Comprender y honrar esta conexión es esencial para vivir en armonía con uno mismo y la naturaleza que nos rodea, lo que en última instancia nos permite desarrollar una relación más profunda con nuestros Orishás y llevar una vida en consonancia con los principios de esta venerada tradición.