🔰🔰¿Por qué se lleva el Ilde de Orula en la mano izquierda?

Las  manos son nuestras herramientas principales para interactuar con el entorno. Nos permiten tocar, sentir, expresar, sanar y canalizar nuestra creatividad. Son un puente esencial entre lo físico y lo espiritual.

 

En casi todas las tradiciones religiosas y filosóficas, los gestos manuales son una forma común de agradecer o pedir bendiciones. Las manos están profundamente vinculadas con la invocación de lo divino, y en el caso específico de la mano izquierda, su conexión es especial: esta recibe y canaliza la energía del entorno, incluidas las influencias que deben ser absorbidas o protegidas para mantener nuestro equilibrio energético.

 

Es habitual que en la mano izquierda se usen accesorios de plata o gemas en tonos blanco, rosa, turquesa o verde, que favorecen la salud y el bienestar. En contraste, la mano derecha, asociada a la proyección, suele llevar materiales como oro o piedras en tonos cálidos como rojo, azul, amarillo o violeta, que potencian y canalizan la energía positiva.

 

De manera interesante, las antiguas tradiciones mesoamericanas hablan de la muerte (Ikú) como una presencia constante junto a las personas, específicamente en el flanco izquierdo, a la altura del brazo extendido. Desde una perspectiva energética, Ikú permanece en ese lugar de forma natural, causando problemas solo cuando se desplaza hacia el frente, la espalda o los pies, momentos en los que sus manifestaciones suelen venir acompañadas por sus sirvientes: la enfermedad (Arun) y la tragedia (Iña).

 

En términos bioenergéticos, existe un canal que conecta la mano izquierda con el corazón. La energía ingresa por el chakra de la palma izquierda, pasa por el chakra de la muñeca, y llega al chakra del corazón, conocido como Anahata. Este chakra, representado como un loto de 12 pétalos, regula el flujo energético del cuerpo. Si este flujo es saludable, el resto de los chakras se armonizan; si se bloquea, los desequilibrios se extienden al sistema energético completo.

 

La energía absorbida por la mano izquierda circula por todo el cuerpo y se proyecta finalmente a través de la mano derecha. Esta conexión explica, incluso desde un punto de vista fisiológico, por qué un infarto puede manifestarse como dolor en el brazo izquierdo: porque esta mano es receptiva y está directamente vinculada al corazón.

 

Por tanto, el uso del Ilde de Orula en la mano izquierda tiene fundamentos tanto espirituales como fisiológicos. En Ifá, el Ilde es un símbolo de protección contra Ikú, nacido de los signos sagrados como Oshe Fun y Ogbe Fun Funló, y está profundamente ligado al pacto con la muerte. Esta elección no es arbitraria, sino que responde a la lógica de nuestras funciones humanas y espirituales.

 

 

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